terça-feira, 15 de setembro de 2009

Sorpresas y milagros

Y aquí va el segundo brindis. Espero que les guste.

Animales y plantas siempre son una sorpresa y un milagro. Por ejemplo: llueve tanto en estos días que el verde empieza a estallar por entre las grietas de la vereda y las paredes, amenazando tomar cuenta de todo como un carnaval fuera de época. El milagro de la vida que espía y nos llama por detrás de los barrotes de nuestras prisiones... La esperanza que nunca muere. El gato, agazapado detrás del arbusto, que vigila la enorme y suculenta mariposa amarilla, avanza en cámara lenta, con la panza arrastrando en el suelo, ojos fijos en el insecto. Se detiene, preparando el ataque, y finalmente da un salto, una pirueta y su garra casi lo alcanza... Pero ella escapa, danzando burlona por el aire. Me río de su fracaso mientras él se sienta y suspira, decepcionado, mirando de lejos las alas amarillas que parecen reírse de él... Un tremendo show!.
La naturaleza siempre nos regala cosas que no esperamos ver o percibir, encuentros y episodios llenos de revelaciones y pistas para que vivamos mejor. Hay que prestar atención entonces, y dejar de mirar sólo para nuestro propio ombligo!... El pájaro que construye su nido con fantástica habilidad y paciencia, el pino cubierto de gotas de lluvia, brillando como un árbol de navidad anticipada. Entrar debajo de él y mirar sus ramas mojadas es una fiesta para los sentidos!... Los dos perros vagabundos jugando en el pasto de la plaza igual que niños. Corren, saltan, ruedan, ladran, ajenos a todo lo demás... Las tortugas tomando el sol en las piedras del lago artificial, viniendo a comer galletas en mi mano, encarandome con aquellos ojillos negros y brillantes, sin perder ni un solo de mis movimientos...
Hay una tal inocencia y serenidad en estas imágenes, un sentido de realidad y certeza tan grandes -pues no buscan convencer ni venderle nada a nadie, están ahí gratis, simplemente porque es su momento de acontecer- que adquieren un valor inestimable. Son lo que son en su presente y ese es su mayor mérito. Nos cabe a nosotros tener la percepción de ello y disfrutarlo, pues son las cosas que suceden a nuestro alrededor las que nos hacen sentirnos vivos, amados y abiertos a todas las posibilidades y desafíos, desde que participemos de ellas.

Nenhum comentário:

Postar um comentário