sábado, 28 de maio de 2011

El lenguaje del dolor

Hoy día estoy de veras contenta, tomada por una mezcla de alívio y gratitud, serenidad y certeza que hacen que el día, que ya está precioso, soleado y con ese vientecito juguetón del otoño, séa todávía mejor... Y por qué esto?, se preguntarán  ustedes. Pues porque hoy me dí cuenta de que, finalmente, mis caminadas matinales -que había abandonado hace casi un año por causa de una inflamación en el talón- están volviendo a ser provechosas (y no sólo físicamente, porque ese no es su principal objetivo) porque mi sentido de percepción está retornando, conectandome al mundo, sus personajes y acontecimientos, está permitiendome captar las lecciones, está abriendo nuevamente las puertas para la "reflexión en movimiento", para la asimilación de sus procesos y conclusiones... Hoy temprano estaba en la mitad de mi recorrido de vuelta, ya ni sintiendo el frío de la mañana, cuando pasé delante de un edificio viejo y lo miré, pero no lo hice como en las veces anteriores, sino con una nueva sensación, otra perspectiva, y de repente éstas se volvieron tan fuertes y profundas que tuve la impresión de que estaba penetrando a través de las paredes enmohecidas y las ventanas cerradas, saltando por los balcones mezquinos y cruzados por cuerdas de tender ropa vacías y descubriendo las vidas secretas de sus habitantes... Parecía que era capaz de sentirlos, de escucharlos, de identificar los objetos, los olores, las sombras, las voces y los sueños de todos ellos!... Fué como antes, un impacto íntimo y real, absoluto, lleno de certeza y paz, y supe en ese mismo instante que debería desenvolver esta experiencia, trabajarla y escribirla porque traía alguna enseñanza que tenía que descubrir, aprovechar y compartir.. Dios mío, cómo fué bueno! La inspiración está de vuelta! Y está justo aquí, delante de mí, clara y serena como una amante rendida... Es la mejor sensación del mundo, créanme... Bueno, por lo menos para un escritor. Sin embargo, ella no se entrega si éste no lo hace primero, conciente o inconcientemente. Hay que quererla, hay que entrenarla, hay que llamarla sin esperar que venga, por porfía y devoción, hay que abandonarse a su voz y capturar su hálito como se pesca una mariposa:con sumo cuidado y admiración delante de su belleza sobrenatural... Y créo que, dejando de lado mis reglas, cobranzas y ansiedades, he conseguido lanzar la red y, esta vez, atraparla de verdad... Sólo espero que se quede por un buen tiempo!.



Hablo el lenguaje del dolor, pues para alcanzar y expresar la verdad que habita en mí y que es mayor que yo y es mi tesoro más precioso, es necesario que pase por el dolor desestructurador de vaciarme de mí misma, de mi apariencia, de olvidar mis deséos, de silenciar mis vanidades y miedos, de matar mis expectativas. Y el dolor que permanecer así expuesta, desnuda delante del universo y sus acontecimientos, dejando que éstos vengan sin oponerme ni huír, es casi insoportable, acostumbrada como estoy a la protección de mis disculpas, fantasías y recelos.
    Hablo el lenguaje del dolor porque el movimiento em busca de la existencia real, la espera y la entrega a esta existencia tan extensa e intensa, tan diversa y cercana duelen. Por más que lo desée y a pesar de todos mis esfuerzos e invenciones, no puedo controlar los vientos, las águas, las piedras, el fuego; no soy capaz de parar el tiempo, de hacerlo regresar o de adelantarlo para satisfacer mi curiosidad y mis ganas de controlar los eventos, y mi pobre humanidad sólo consigue ser testigo de los milagros porque tiene miedo de participar, de descubrir, de aventurarse. Y esto duele, sobre todo cuando descubro la chispa divina que brilla dentro de mí, mismo en medio de mi miseria y cobardía, de mis preconceptos y vanidades, pues ella rasga y derriba las barreras que yo misma construí para esconderme de Dios y de mi propio destino.
    La lucha para expresar la verdad es dolorosa, demorosa, sudada, con mil regresos, desvíos y disculpas, con interminables suspiros y lágrimas de angustia. El cuerpo tenso se debate sin cesar, casi perece, hasta que, en fin, ella surge, poco a poco, llena de compasión y dulzura por nuestro sufrimiento y destruye a la mentira... Y cómo duele eso! Más todavía cuando me doy cuenta de que no hay en ella trazos de castigo o tragedia y que debería haberla aceptado y vivenciado mucho antes.
    Hablo el lenguaje del dolor porque él me purifica y me vuelve justa y paciente, me revive después de aniquilarme, entonces experimento el milagro de la resurrección una y otra vez. Hablo el lenguaje del dolor porque escojo hacerlo en pro de una vida mejor,de encontrar a mí misma, por descubrir toda la sabiduría que me está destinada... El dolor de renunciar a mí misma como una ilusión es indescriptible, pero necesario, sino, me quedaré  enredada en esta tela para siempre.
    Hablo el lenguaje del dolor porque estoy creciendo.

sexta-feira, 20 de maio de 2011

Perros y gatos

La semana pasada les dije que ese sería mi último fin de semana libre, sin embargo, parece que los dioses escucharon mis suspiros de desolación, decidieron apiadarse de mí y, graciosamente, me concedieron un fin de semana más de descanso. Después vendrá, sí, el prometido maratón de presentaciones, ensayos, grabaciones y reuniones, que durará hasta el 12 de Junio. No sé lo que mi jefecito está planeando en seguida, pero el dia 15 de Julio pretendo salir en unas merecidas vacaciones que no serán, claro, solamente para descansar y reponer las energías, sino también para prepararme física y sicológicamente para el resto del año que, por lo que percibí en nuestra última reunión administrativa, vá a ser una locura. Me resta el consuelo de saber que el famoso teste selectivo ya está abierto y que, probablemente, tendré alguna ayuda en el segundo semestre... porque con certeza la voy a necesitar. En el menú tenemos desde un auto de Navidad -pasando por un festival de teatro, un evento japonés y los espectáculos de fin de año (no se olviden de que tengo cuatro grupos!)- hasta los primeros ensayos de la Pasión para el año que viene... Bueno, no puedo reclamar porque mi jefe cumple lo que promete: me dijo que me iba a matar de tanto trabajar y, realmente, está cumpliéndolo... Menos mal que amo este trabajo.


    El gato pasea su pelaje sedoso y brilllante con lenta pompa y circunstancia por la vereda soleada. Mira en torno con ojos serenos y superiores, se despereza, bosteza, alinea los bigotes con su pata felpuda... A su alrededor, un coro de ladridos, gemidos y gruñidos se eleva atrás de las rejas y los portones de las casas donde los perros, de espinazo erizado y mostrando los colmillos, corren para acá y para allá, como enloquecidos, queriendo amedrentar a este rey de la calle que los contempla con el más profundo tedio y cinismo.
     -Qué fué, perritos?...- parece decirles mientras se sienta con absoluta elegancia y lame una pata estirada -Están celosos porque yo estoy libre aquí en la calle y ustedes están presos ahí adentro, dependiendo del capricho de sus dueños?...- y pareciendo sonreir maliciosamente agrega, levantandose para continuar su real paséo: -Qué penita!.
    Este vecino es el único de la cuadra que tiene un gato... Miento, en verdad son dos o tres (lo que pasa es que no sé si el tercero es invitado de la calle de arriba o si es realmente suyo) junto con una perrita de esas chiquititas y neuróticas que corren y ladran desesperadamente a lo largo de la reja cada vez que alguien pasa delante de la casa; y estos felinos parecen saber de alguna forma que son los únicos, especiales, exclusivos. Parecen tener una absoluta conciencia de su peculiaridad en un barrio dominado por perros de todos tipos y caminan descuidadamente por muros y tejados, despreciando olímpicamente el peligro mortal que los cerca, se tienden a tomar sol en la vereda, o corren y saltan por los sitios vacíos, emboscan palomas y gorriones sin el menor escrúpulo y de vez en cuando nos brindan con unas áreas de ópera apasionadas o entonces con aquellos chillidos espeluznantes que preceden a alguna peléa por territorio... Caramba, ahí sí que os canes se vuelven locos! A los agudos de los felinos se juntan entonces los aullidos y ladridos histéricos de éstos, las carreras frenéticas por los patios y los saltos llenos de baba y ganas de hincarle el diente a estos camorristas que interrumpen el sueño de sus amos sin la menor consideración y los dejan a ellos mismos con el instinto aguzado hasta un límite insoportable.
    Y los gatos?... Bueno, pues ellos continúan sus existencias serenas y modosas, cazando, maullando, ronroneando, desconfiando de todo y dormitando al sol, tomando aquellos interminables y sensuales baños de lengua y mirando a los pobres perros con ese aire de indiscutible superioridad y pena, de absoluta, absurda libertad... Entonces, yo me pregunto: Qué vale más? Qué es más delicioso? La relación sin lazos ni compromisos, con libertad absoluta e independencia, aventuras y riesgos de los gatos con sus dueños? O la dedicación, la lealtad, las reglas y limitaciones, la comodidad y la cercanía cálida de los perros con los suyos?...

sábado, 14 de maio de 2011

Creación

De nuevo, este será mi último final de semana libre durante algún tiempo, porque a partir de la semana que viene me espera otro maratón de presentaciones, ensayos y redacción de textos, eso fuera los horarios de aulas, claro... Menos mal que - como todo indica y según la promesa de mi jefe- este fin de mes van a realizar el maldito teste selectivo para poder contratar profesores y practicantes que puedan hacer que las cosas funcionen más fácilmente en la Fundación, porque con tan poca gente, estamos todos sobrecargados, estresados y corriendo sério riesgo de cometer algún error que perjudique el desarrollo de los proyectos. Entonces, créo que ahora la cosa es tener un poquito más de paciencia, ánimo e inspiración y esperar hasta fin de mes, porque la caballería vendrá a salvarnos!!
    Y aprovechando la tranqulidad que reina hoy en la mañana en casa (ya hice todo lo que necesitaba para poder sentarme aquí sin ningún sentimiento de culpa) y respirando hondo, aquí vá la crónica de esta semana. A propósito, anduve percibiendo que a veces soy medio filosófica demás para escribir y temo que algunas personas se queden con un punto de interrogación al leér los textos. A lo mejor debería escribir cosas más concretas, pero ustedes saben cómo es: la Inspiración es la dueña de mis palabras y cuando se le mete algo en la cabeza, no hay nada que la haga cambiar de idéa!... Entonces, vamos para nuestra cuota de filosofía de la semana.


    Hablo  de creación, un acto indivisible con la existencia, con nuestra humanidad, con la madurez, la sabiduría y a comunicación... El ser humano es un creador nato -a pesar de inconsciente de este hecho la mayor parte del tiempo- heredero de todos los medios para hacerlo, de todos los materiales y oportunidades. Creamos el tiempo entero, por cualquier motivo, con lo que tenemos a mano. Vivimos dando a luz, modelando, transformando, inventando mundos, situaciones y personajes que nos ayudan a crecer, a entender, a compartir y facilitar nuestra caminada. Creamos para nosotros mismos, para los otros, para el bien y para el mal, mas creamos... Y con el paso del tiempo y la experiencia en mi trabajo, estoy empezando a darme cuenta de que, en realidad, cada movimiento que realizamos contiene en sí mismo el ciclo, la energía y el poder de este proceso. La primera semilla toma forma, inicialmente, en nuestro espíritu, en nuestra voluntad, en el poder, en la posibilidad, en la expectativa. Se vuelve una decisión clara y en seguida una acción concreta, inmediata, con consecuencias, protagonistas, escenário, voz y gestos: el movimiento de la mente pasa al plano real. El alfa de la creación es la propia opción por crear, es de aquí que realmente partimos para cualquier empresa. En medio del acto de constante creación universal se encuentra el ser humano también creando -en este caso, su microcosmos- para así poder integrarse al movimiento, a la dinámica del macrocosmos en el cual está incluido. Quieramos o no, el hombre es una criatura profundamente ligada a la tierra, que necesita estar cerca del suelo que lo sostiene y le proporciona un espacio y un tiempo, participando activamente a lo largo de toda su caminada. Y como la tierra es la generadora, la creadora por excelencia, el hombre tiene que equipararse a ella para que ambos puedan sacar provecho da la cción de cada uno. La revelación de la existencia y sus orígenes yace en el ámago de ambos y para llegar a ella tienen que unirse, compartir y crear un mismo camino con un mismo fin. Esto puede significar una zambullida radical en el vacío y la desestructuración, pues ambos tendrán que sacrificar algo para que la unión se realice, pero en verdad, nada sería más natural que hombre y creación se fundiesen en una única expresión. Durante algunos instantes sería como el caos que precede a la creación lógica y ordenada, mas pasado este tiempo de aflicción y duda, de obscuridad y silencio, un nuevo mundo nos sería revelado y podríamos, dentro de su infinita diversidad, encontrar nuestro exacto lugar en la historia.

sábado, 7 de maio de 2011

Dentro de esta cáscara

Bueno, solamente una tremenda gripe para derribarme e impedirme postear mi crónica de la semana pasada... Pero como ya estoy repuesta, aquí estoy escribiendo, a pesar de la cirugía por la que pasé ayer en la tarde en el sillón del dentista. Mi boca está pareciendo un paisaje pos-apocalíptico!... Entonces, como no soy más porfiada porque no me levanto más temprano -y mira que me levanto temprano!- ya estoy lista para otra y llena de ideas sobre todo tipo de cosas.
Mañana pretendo pasar un día tranquilo con mi hija -mi hijo fué a pasar el día de la madre en la casa de la novia, ya que ellos pasaron la Páscua con nosotros- hacer mi visita de costumbre a la feria tempranito, planear un almuerzo diferente, ver televisión, comer algunas porquerías (es permitido los fines de semana) y tal vez escribir un poco y bañar a mis perritas que están totalmente inmundas y apestosas, pero no menos amadas... Créo que están con buena parte de la tierra del jardín en el cuerpo.
Y vamos a la crónica, que ya estoy sintiendo falta!...


    Pienso con frecuencia en el cuerpo, nuestro grande maestro, nuestro  involucro sagrado, breve y frágil, mas conteniendo una preciosa chispa divina que podría transformarlo en algo superior y cercano a la perfección. En mis clases trabajo con él a todo momento, lo revelo, lo interpreto, lo coloco delante de caminos, de opciones, de desafíos. Conozco sus dolores, sus límites, su fragilidad, sus miedos y deseos, sus instintos, su lenguaje... Y, mismo así, siempre me maravillo al percibir que dentro de esta cáscara vive algo tan inmenso, poderoso, intocable y perfecto, que en el espacio que ocupa co-existe otro universo, se oyen otras voces y se ven otras imágenes que, a veces, cuando del cuerpo así lo permite, guían sus acciones y deséos hacia un permanente estado de luz y paz. Véo este universo paralelo como puntos de unión entre el cielo y la tierra, pues existe algo de humano en el espíritu y algo de divino en la carne. El cuerpo es la fusión visible entre la materia y el alma, el tiempo y la eternidad, las definiciones y la completa libertad, la fragilidad y la fuerza, la santidad y el pecado, el milagro y la aberración, por eso es un material tan fascinante y complejo de ser trabajado y conquistado, pues siempre se equilibra entre dos abismos casi intransponibles. El espíritu lucha constantemente para expresarse a través de él y sus límites y miedos, porque ésta es su misión, pero ni siempre lo consigue porque, a pesar de que el cuerpo es el envoltorio que guarda el alma es, al mismo tiempo, su mayor antagonista. Por qué este choque? Cuál es el objetivo? Podemos vencer esta resistencia y encontrar el lenguaje fiel del espíritu a través del cuerpo? Y en qué lengua esto sería dicho?... Bueno, créo que nos cabe a nosotros pasar a vida haciendo esta experiencia.
    Curiosamente, al observar al cuerpo en movimiento inconciente, sin comandos, intenciones o recelos, puedo ver su divinidad aflorar y, en seguida, a la humanidad manifestandose como si fuera la primeira vez, a través de la presencia de esta divinidad. Esta es, créo yo, la paradoja más genial de nuestra existencia, el desafío más grande, el nuevo camino: encontrar el equilibrio, la interacción, la expresión plena de estos dos extremos aparentes... Pues, cómo la miséria puede ser bella cuando despierta nuestra compasión! Y cómo la compasión puede ser bella cuando percibimos nuestra miseria!... Todo en nosotros tiene dos manos, una incorporando a la otra, una completando a la otra, luchando y abrazandose, anulando e irguiendo, muriendo y resurgiendo más fuerte y madura.
    El cuerpo se desviste y nos muestra el alma desnuda e inocente, pero no indefensa. Los ojos cerrados revelan el rostro en éxtasis delante de la visión interior. La lucha del gesto es la danza del alma  y el cuerpo contraído va goteando las palabras, las frases, las páginas de la memoria ancestral, en el lenguaje común a todos los que somos ese ser humano/divino. Cómo no entender? Cómo no aceptar? Cómo no querer pasar por la experiencia?...