domingo, 20 de junho de 2021

                                                   ESTAR SOLA



    ¿Qué es estar sola?... ¿Es atemorizante, triste, irritante, aburrido, deprimente?... Pues yo digo que, si estás bien, es sensacional. Puedes hacer, decir, ver, escuchar, sentir lo que se te ocurra. El silencio, o la música, o la tv son amigos, no disfraces o escondrijos. Son inspiración, verdad. Te abrazan y te mecen como una madre si tú los dejas, si te mezclas con ellos, si permites que te disuelvan en un interminable suspiro de aceptación, de renovación constante... Créanme, sé de lo que hablo. 
 Esto no está siendo sacado de mi diario, no hay borradores, estoy escribiendo aquí, ahora, después de casi un año de silencio, tristeza, miedo y culpa. ¿Por qué?... Pues, por Santiago, el infierno en que mi amada ciudad se transformó -y que creo que ya no tiene remedio- no sólo por esta pandemia, sino por todo lo demás. Había que escapar, había que comenzar en otro lugar, había que salvarse del terror y la depresión. No podía continuar pesando 38 kilos y teniendo ataques de pánico... No, eso no es vivir. Vivir es ahora -aunque todavía me falta un poquito para terminar de acostumbrarme del todo, ¡como que todavía no me lo creo!- aquí, en esta nueva ciudad (Santa Cruz, hasta el nombre es simbólico!)  en el campo, rodeada por una naturaleza espectacular, por personas verdaderas, compatriotas, honestas, consideradas. Miro a mi alrededor y veo esas montañas que me rodean (estamos en el valle de Colchagua) y son tan acogedoras que hasta me hacen olvidar mi sed por ver la cordillera, además de que ya no daba para ver nada por la contaminación, las bombas e incendios, las marchas, los gritos, disparos, el gas lacrimógeno... Bueno, para qué sigo, no?... La cosa es que, gracias a mi hija y su novio estoy siendo capaz de recomenzar, de redescubrir, de querer de nuevo, de sentirme útil, inspirada, liviana, maravillada y conectada con el universo. Aquí hay cientos de pájaros, a los cuales volví a darles pan, árboles que parecen un cuadro, flores de miles de colores y formas, ferias llenas de comida fresca y barata, viento, perros, vecinos, jardines, plazas. ¡Hasta volví a robar flores y ramas para mis floreros!... Aquí haces una obra de arte con cuatro ramas y algunas flores, porque la variedad y belleza parecen infinitas...
              Bueno, de a poco voy a ir contándoles todo. Este posteo es más para anunciar que estoy de vuelta, que mis blogs estarán activos desde hoy porque ahora tengo mucho que contar. Estoy rodeada de cosas, paisajes, personas (y animales) que mantienen mi inspiración a mil!... Sólo la dejo pasar a veces porque me da flojera subir a mi estudio y prender el pc... Culpa de la artritis reumatoide, cosa de vieja rsrsrsrsrs... Pero aquí estoy, vivita y coleando, y con más ánimo que nunca!... Nos vemos!