segunda-feira, 23 de julho de 2012

Todavía viva!

Bueno, créo que ustedes ya deben estar pensando que fuí abducida por un ovni, que mi avión se cayó en alguno de los precipicios insondables de la cordillera, que me perdí en esta ciudad enorme o que, simplemente y enloquecida con tanta novedad, desistí de continuar escribiendo, no es verdad?... Pero no, mis amigos, aquí continúo, fuerte y firme y llena de anotaciones sobre toda esta experiencia que tengo que desenvolver para poder tener material que postear en el blog. Pero prometo retornar a las actividades a partir de hoy día, vencer la flojera de subir de mi apart hotel hasta este hotel para usar el computador -porque todavía no puedo comprarme uno propio- para postear mis crónicas y desde ya les pido disculpas por tan largo silencio, pero es que los acontecimientos fueron mucho más poderosos que cualquier atisbo de inspiración. Sin embargo, ya más calmada, siento que ella vá despertando de nuevo, medio perdida y asustada aún, pero  generosa y fiel como siempre... Las cosas sucedieron tan velozmente -a pesar de planeadas con bastante anticipación- que mal tuve tiempo de respirar profundo desde el instante en que nos subimos al taxi y partimos hacia el aeropuerto de Londrina. Todavía me pillo no creyendo que estoy realmente aquí, que mi vida, a partir de ahora, va a transcurrir en estas calles, entre estas personas, hablando este idioma, lejos de todo lo que viví durante 28 años... Es tanta novedad, tanta felicidad y tanta paz que a menudo me encuentro con los ojos llenos de lágrimas y el corazón estallando de tanta dicha (Bueno, puede ser la menopausia también, pero créo que no). Me encuentro con las personas y sus gestos, sus rostros, empiezo a descubrir sus historias; camino por estos paisajes que creía olvidados y que, a pesar de esto, se muestran tan vivos y familiares; escucho los sonidos, respiro los olores de esta motrópolis tan grande y agitada, tan diversa, tan poderosa, con tantas posibilidades, que me recibe de brazos abiertos y empieza a contarme sus secretos con una gentileza inesperada... Mi patria. Mi hogar... Sólo quien vivió durante mucho tiempo lejos de su tierra sabe lo que esto significa. Regresar, reencontrar, recordar, perderse en la vida de todos, con todos... El frío cortante de este invierno me abraza, poniendome a prueba, la cordillera blanca y majestuosa se muestra cada día como un faro, una mole impresionante que me protege, me guía y me saluda como una madre cariñosa y llena de nostalgia. Cuánto echaba de menos esa montaña maravillosa! Cuánto echaba de menos la comida, el acento, los pájaros, los perfumes, los rostros de mis compatriotas! Solamente llegando aquí me dí cuenta del tamaño de mi nostalgia y de la falta que me hacían estos aires!...
    Patria: he aqui que ahora sé perfectamente lo que quiere decir esta pequeña palabra que tanto abraza.