sábado, 31 de maio de 2014

"Cosas"

Un poco de melancolía, de flojera, de ocio, esa sensación de mirar a lo lejos y no pensar en nada... Así ando estos últimos días, medio aérea, como cansada. Pienso que puede ser ese agradable calor de la estufa que entibia el departamento, ¡porque afuera está haciendo un frío de quebrar los dientes!... Peo no reclamo, hay que aprovechar y disfrutar cada estación, cada estado de espíritu, cada oportunidad de poder hacer lo que se siente. Sólo así nos sentimos enteros y verdaderos.
    Y en este clima de lentitud y brevedad, de poco pero fructífero esfuerzo, aquí va la crónica de la semana, también breve y clara.


    Hay cosas que es más saludable olvidar, porque no aportan nada a nuestra vida. Hay otras que es preferible relevar porque no tienen verdadera importancia. También hay aquellas que tenemos que perdonar porque, a final de cuentas, nadie es perfecto y hace mal guardar rencor... Pero hay algunas cosas que son lecciones y que debemos guardar la vida entera y pasar adelante. No vale la pena gastar nuestro tiempo, nuestra energía y nuestra creatividad con personas o situaciones negativas, que nos perturban y nos sacan de nuestro camino. Ahora, si se trata de pasar por experiencias -mismo difíciles- que nos llevarán a la felicidad, a la realización en cualquier sentido, ahí sí que no tenemos que medir esfuerzos. Las cosas que son para nuestro bien tenemos que aprender a reconocerlas y valorarlas, no debemos tener miedo de abrazarlas, de vivirlas, de transmitirlas, porque esas sí vale la pena que permanezcan en la historia; la nuestra y la de los demás.

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