quarta-feira, 10 de julho de 2019

¿De vuelta?

    Ya hace más de un año que no me siento a escribir mis crónicas, ni sé si alguien todavía espera que lo haga, si todavía tengo seguidores, si les interesa... Pero han sido tiempos muy, muy difíciles.Inclusive, en este momento en que escribo siento náuseas y pánico, me tiemblan las manos... ¿Regresé? No tengo certeza aún. ¿Estoy  diferente? ¡Con certeza!... ¿Sobre qué voy a escribir ahora? Tampoco lo sé, pero necesito hacer algo, porque escribir es mi desahogo, mi forma de involucrarme, de percibir, de empatizar, de sacar todo lo que aprendo -bueno y malo- y de comunicarme de alguna forma con los demás... La depresión puede cambiarnos mucho, y es eso lo que me ha sucedido en este año. Bueno, no es tan rara si se piensa que viene de cambios radicales y rápidos, de los cuales empezamos a tener dudas. De una vida de trabajo 24/7 a una vida de dueña de casa le quita a uno la ambición, la fuerza, el coraje, lo llena de síntomas y miedos casi incontrolables, física y psicológicamente. Quiero seguir escribiendo, dibujando, y compartiendo todas mis experiencias, pero esta situación es nueva, extraña y me siento perdida, con miedo, sin motivación. Parezco haberme desconectado de lo que me rodea y que era la inspiración para mis crónicas y muchas cosas del pasado, aparentemente olvidadas o superadas, sin conexión con mi presente, están volviendo y manteniendome paralizada en una especie de limbo donde todo en mí grita para regresar a las palabras, las formas y colores, sin embargo, algo mayor -que ya descubrí y trato de vencer desesperadamente con la ayuda de terapia- me detiene...
    Pero la lucha no cesa. No puede. No debe, cada día desde que me despierto hasta que me voy a dormir... Y no pretendo desistir hasta ganarla y volver a expresar las vocaciones de mi alma, aquellas que le dan sentido a mi existencia. Soy fuerte, una luchadora, mismo que a veces tenga días malos o aparezcan nuevos y aparentemente monstruosos desafíos.
    ¿Cuándo voy a escribir la próxima vez?... No lo sé. ¿Habrá sólo cosas negativas? Tampoco lo sé. No tendré un día fijo, como antes, que era todo domingo. Creo que escribiré cuando mi corazón esté tranquilo, o muy lleno de agonía, cuando quiera llorar o alegrarme, pero no sé cuándo esas situaciones acontecerán, entonces... Hay que esperar y ver lo que sucede.
    Escribo hoy con el corazón apretado, porque había desistido de continuar con este blog, pero creo que me va a hacer bien y tal vez a algunos de ustedes también, porque ni siempre se es feliz o se aprenden cosas positivas. Tengo páginas optimistas y agradables aún, que espero ayuden a alguien, pero ahora también tendré páginas obscuras, que también espero que ayuden a otros que puedan estar en mi situación.
    Vamos a ver si consigo darle una continuidad a este recomienzo, y que sirva para algo o alguien...

Nenhum comentário:

Postar um comentário